Es un placer saborear un vino de pleno carácter y con «alma» rodeados por familia y amigos. El organismo individual de la finca alejada, nuestra decisión de trabajar con métodos biológico-dinámicos así como la vinificación tradicional con fermentación espontánea y sin añadido de madera constituyen la base. Trabajando con uvas de primera calidad logramos un auténtico vino de altura.