Llegando a Pucará el visitante queda profundamente sorprendido y encantado por las formaciones de las montañas y sus colores: rojo, blanco, gris y negro! Según la hora del día y el ángulo de la luz del sol las montañas parecen estar muy lejos o muy cerca, se distinguen por las sombras o parecen formar mesetas. Aquí el zorro y la liebre se saludan en las noches. El desvío para llegar a finca El Recuerdo queda a un kilómetro antes de la escuela. Aproximadamente noventa escolares visitan la escuela primaria y secundaria. La mayoría de los niños y jóvenes tienen un largo camino hasta llegar a la escuela, también los hijos de nuestro empleado Gregorio caminan una hora. En Pucará viven aproximadamente 400 personas, las casas están algo alejadas las unas de las otras de manera que los habitantes están acostumbrados de hacer mucho camino a pie.